miércoles, 30 de enero de 2008

Dejame leer lo que escribes y te dire quien eres

Una de las grandes interrogantes que nos plantea este sistema de comunicación llamado internet, tiene que ver con el hecho de que no conocemos a las personas físicamente, que no tenemos otro contacto con ellas, más que aquel de la escritura; de aquello que nos cuentan por medio de sus escritos; bien sea en un chat, en un foro, por medio de un blog, de una opinión dejada en alguna pagina, etc. Por ello muchos afirman que no se llega a conocer a las personas realmente, que todo es ficticio y solo vemos y conocemos aquello que nos quieren dejar conocer. Yo me atrevo a decirles que no es cierto. Esos escritos esas opiniones, nos permiten conocer a cualquier persona, nos permiten saber como son, que piensan, como viven, en fin los podemos conocer.

¿Entonces en donde esta el problema? Yo estoy convencida que el problema radica en el lector, no en quien escribe; es quien lee, quien no entiende o no sabe leer. A veces solo leemos lo que queremos leer, otras veces omitimos, no leemos y solo nos limitamos a dar una respuesta cualquiera, a usar un emoticon sonriendo o haciendo cualquier monería. Por eso es que no llegamos a conocer a las personas.

Desde hace ya mucho tiempo, decidí poner a prueba lo que pensaba con respecto a leer y conocer a través de lo que escriben otros, y empece a ver resultados. Ahora puedo decir que por como se expresa alguien, por las palabras que usa, hasta por el emoticon que usan, les conozco. En el proceso me he ido desilusionando de muchos es cierto, pero la verdad a sido productivo. Y les quiero contar hoy en que aspectos me fijo, que aspectos me parecen relevantes para conocer a alguien.

1. Una de las mejores maneras de conocer a alguien, es prestando atención a como desarrolla una idea, es decir de que manera aborda un tema y como transmite lo que piensa.

Algunas personas piensan que escribir grandes párrafos es meritorio, tiene mucho contenido y dejan ver lo inteligentes, estudiados y cultos que son; ¡Pues no! Claro que a mi me gusta escriban largo y tendido, las respuestas cortas y concisas dejan ver poco sobre la persona. Por el contrario las largas son un deleite.

Si se contradicen: Seguro, mas que seguro, no tienen idea de lo que están hablando, o escucharon o leyeron en algún lugar y están armando retazos.

Si dan muchas explicaciones: Algo ocultan, si están diciendo la verdad, si son claros, no hay que explicar mucho.

Si ponen a otros de testigos: Mala cosa, están mintiendo. En las relaciones cotidianas, no son necesarios los testigos.

Esto a manera de ejemplo, no les contaré todos mis secreto.

2. Pregúntale sobre temas puntuales de amistad, de religión, politica, hasta del clima. Hay que leer sus respuestas con atención, de como respondan, sabremos si son seguros, inseguros, confiados, soñadores, etc. Si no responde en las primeras oportunidades, pues hay que aprender a hacerlos escribir.

3. Fijarse bien como construyen una oración. Si han visto esas respuestas tipo: Claro en las mañanas tu sabes......... todos estamos como ....... pero mejor vivir feliz....... no les parece?.

¿Eso qué es? ¿qué quería decir? ¿y los puntos suspensivos qué quieren decir?. Fácil, que no sabe que decir y esta respondiendo lo primero que se le viene a la cabeza, o no se tomo la molestia de pensar, de tratar de entender y de dar una respuesta algo más elaborada. En pocas palabras no le importa responder.

4. De que hablan. Esto es bien importante, hay quienes hablan y hablan sin parar de ellos mismos, hay quienes hablan de muchos temas, hay quienes solo quieren contar cosas de otros, etc. Así ves con quien estas hablando y decides si sigues o te alejas. Todo depende de cuanto te guste estar en problemas o en paz y armonía.

En conclusión, como escriba cada quien nos muestra más de lo que pensamos, solo hay que tomarse el tiempo de leer, de analizar. En este mundo cibernetico puedes encontrar de todo, solo hay que aprender que no solo con el contacto físico podemos conocer a las personas, hay que aprender a conocer de nuevo. Estamos en el kinder de las nuevas relaciones sociales y de nosotros depende salir o no victoriosos.

¡A mi no me ha ido nada mal, he aprendido mucho!

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